El aire que respiramos: Una mirada a los contaminantes atmosféricos y su impacto en la salud y el medio ambiente"
¿Qué es un contaminante?
Se entiende como contaminante a toda aquella sustancia o energía introducida en el medio ambiente, causando efectos negativos en los recursos y/o en la salud humana.
Los contaminantes atmosféricos son muy numerosos que resulta difícil agruparlos para su estudio. Siguiendo una agrupación bastante frecuente los incluiremos en los siguientes grupos:
Óxidos de carbono
Óxidos de azufre
Óxidos de nitrógeno
Compuestos orgánicos volátiles
Partículas y aerosoles
Oxidantes
Sustancias radiactivas
Calor
Ruido
Otros contaminantes
Óxidos de carbono
Incluyen el dióxido de carbono (CO2) y el monóxido de carbono (CO). Los dos son contaminantes primarios.
Dióxido de carbono
Características: Es un gas sin color,
olor , ni sabor que se encuentra presente en la atmósfera de forma natural. No
es tóxico. Desempeña un importante papel en el ciclo del carbono en la
naturaleza y enormes cantidades, del orden de 1.012 toneladas, pasan por el
ciclo natural del carbono, en el proceso de fotosíntesis.
Acción contaminante: Dada su presencia natural en la atmósfera y su falta de toxicidad, no
deberíamos considerarlo una substancia que contamina, pero se dan dos
circunstancias que lo hacen un contaminante de gran importancia en la actualidad:
es un gas que produce un importante efecto de atrapamiento del calor, el
llamado efecto invernadero; y su concentración está aumentando en los últimos
decenios por la quema de los combustibles fósiles y de grandes extensiones de
bosques.
Monóxido de carbono: Es una gas sin
color, olor ni sabor. Es un contaminante primario. Es tóxico porque envenena la sangre
impidiendo el transporte de oxígeno. Se combina fuertemente con la hemoglobina
de la sangre y reduce drasticamente la capacidad de la sangre de transportar
oxígeno. Es responsable de la muerte de muchas personas en minas de carbón,
incendios y lugares cerrados (garajes).
Óxidos de azufre: Incluyen el dióxido de azufre (SO₂) y
el trióxido de azufre (SO₃).
Dióxido de azufre (SO₂): Es un gas incoloro y no inflamable, de
olor fuerte e irritante.Su vida media en la atmósfera es
corta, de unos 2 a 4 días. Casi la mitad vuelve a depositarse en la superficie húmeda
o seca y el resto se convierte en iones sulfato (SO4)⁻². Por este motivo, como
se ve con detalle en la sección correspondiente, es un importante factor en la
lluvia ácida. En conjunto, más de la mitad del que
llega a la atmósfera es emitido por actividades humanas, sobre todo por la
combustión de carbón y petróleo y por la metalurgia. Otra fuente muy importante
es la oxidación del H₂S. Y, en la naturaleza, es emitido en la actividad
volcánica. En algunas áreas industrializadas hasta el 90% del emitido a la
atmósfera procede de las actividades humanas, aunque en los últimos años está
disminuyendo su emisión en muchos lugares gracias a las medidas adoptadas.
Trióxido de azufre (SO3): Contaminante secundario que se forma
cuando el SO₂ reacciona con el oxígeno en la atmósfera. Posteriormente este gas
reacciona con el agua formando ácido sulfúrico con lo que contribuye de forma
muy importante a la lluvia ácida y produce daños importantes en la salud, la
reproducción de peces y anfibios, la corrosión de metales y la destrucción de
monumentos y construcciones de piedra.
Otros Gases: Algunos otros gases como el sulfuro de hidrógeno (H₂S) son contaminantes primarios, pero normalmente sus bajos
niveles de emisión hacen que no alcancen concentraciones dañinas.
Óxidos de nitrógeno: Incluyen el óxido nítrico (NO), el
dióxido de nitrógeno (NO₂) y el óxido nitroso (N₂O). NOx (conjunto de NO y NO₂). El óxido nítrico (NO) y el dióxido de
nitrógeno (NO₂) se suelen considerar en conjunto con la denominación de NOx.
Son contaminantes primarios de mucha trascendencia en los problemas de
contaminación. El emitido en más cantidad es el NO,
pero sufre una rápida oxidación a NO₂, siendo este el que predomina en la
atmósfera. NOx tiene una vida corta y se oxida rápidamente a NO₃ en forma de
aerosol o a HNO₃ (ácido nítrico). Tiene una gran trascendencia en la formación
del smog fotoquímico, del nitrato de peroxiacetilo (PAN) e influye en las
reacciones de formación y destrucción del ozono, tanto troposférico como
estratosférico, así como en el fenómeno de la lluvia ácida. En concentraciones
altas produce daños a la salud y a las plantas y corroe tejidos y materiales
diversos. Las actividades humanas que los
producen son, principalmente, las combustiones realizadas a altas
temperaturas. Más de la mitad de los
gases de este grupo emitidos proceden del transporte. Óxido nitroso(N₂O) En la tropósfera es inerte y su vida
media es de unos 170 años. Va desapareciendo en la estratósfera en reacciones
fotoquímicas que pueden tener influencia en la destrucción de la capa de ozono.
También tiene efecto invernadero. Procede fundamentalmente de emisiones
naturales (procesos microbiológicos en el suelo y en los océanos) y menos de
actividades agrícolas y ganaderas (alrededor del 10% del total).
Otros Contaminantes:
Algunos otros gases como el amoníaco
(NH₃) son contaminantes primarios, pero normalmente sus bajos niveles de
emisión hacen que no alcancen concentraciones dañinas. El amoníaco que se emite
a la atmósfera se origina casi exclusivamente en el sector agrícola y
ganadero.
Compuestos orgánicos volátiles:
Este grupo incluye diferentes
compuestos como el metano CH₄, otros hidrocarburos, los clorofluorocarburos
(CFC) y otros.
Metano (CH₄): Es el más abundante y más importante
de los hidrocarburos atmosféricos.Es un contaminante primario que se
forma de manera natural en diversas reacciones anaeróbicas del metabolismo. El
ganado, las reacciones de putrefacción y la digestión de las termitas forma
metano en grandes cantidades. También se
desprende del gas natural, del que es un componente mayoritario y en algunas
combustiones. Asimismo se forman grandes cantidades de metano en los procesos
de origen humano hasta constituir, según algunos autores, cerca del 50% del
emitido a la atmósfera. Desaparece de la atmósfera a
consecuencia, principalmente, de reaccionar con los radicales OH formando,
entre otros compuestos, ozono. Su vida media en la troposfera es de entre 5 y
10 años. Se considera que no produce daños en
la salud ni en los seres vivos, pero influye de forma significativa en el efecto
invernadero y también en las reacciones estratosféricas.
Otros hidrocarburos: En la atmósfera están presentes muchos
otros hidrocarburos, principalmente procedentes de fenómenos naturales, pero
también originados por actividades humanas, sobre todo las relacionadas con la
extracción, el refino y el uso del petróleo y sus derivados. Sus efectos sobre
la salud son variables. Algunos no parece que causen ningún daño, pero otros,
en los lugares en los que están en concentraciones especialmente altas, afectan
al sistema respiratorio y podrían causar cáncer. Intervienen de forma
importante en las reacciones que originan el "smog" fotoquímico. Las emisiones de este tipo
de compuestos proceden de procesos naturales que tienen lugar en los bosques
(el 30%, aproximadamente), y del transporte por ruta (25%).
Clorofluorocarburos: Son especialmente importantes por su
papel en la destrucción del ozono en las capas altas de la atmósfera.
Partículas y Aerosoles
Aerosoles primarios
Aerosoles secundarios
Aerosoles primarios: Los aerosoles emitidos a la atmósfera
directamente desde la superficie del planeta proceden principalmente, de los
volcanes, la superficie oceánica, los incendios forestales, polvo del suelo,
origen biológico (polen, hongos y bacterias) y actividades humanas.
Aerosoles secundarios: Los aerosoles secundarios se forman en
la atmósfera por diversas reacciones químicas que afectan a gases, otros
aerosoles, humedad, etc. Suelen crecer rápidamente a partir de un núcleo
inicial.Entre los aerosoles secundarios más
abundantes están los iones sulfato alrededor de la mitad de los cuales tienen
su origen en emisiones producidas por la actividad humana. Otro componente
importante de la fracción de aerosoles secundarios son los iones nitrato.La mayor parte de los aerosoles
emitidos por la actividad humana se forman en el hemisferio Norte y como no se
expanden por toda la atmósfera tan rápido como los gases, sobre todo porque su
tiempo de permanencia medio en la atmósfera no suele ser mayor de tres días,
tienden a permanecer cerca de sus lugares de producción.
Impacto sobre el clima: Los aerosoles pueden influir sobre el
clima de una manera doble. Pueden producir calentamiento al absorber radiación
o pueden provocar enfriamiento al reflejar parte de la radiación que incide en
la atmósfera. Por este motivo, no está totalmente clara la influencia de los
aerosoles en las distintas circunstancias atmosféricas. Probablemente
contribuyen al calentamiento en las áreas urbanas y siempre contribuyen al
enfriamiento cuando están en la alta atmósfera porque reflejan la radiación
disminuyendo la que llega a la superficie.
Oxidantes
Ozono (O₃)
Ozono estratosférico.
Ozono troposférico.
El ozono es la sustancia principal en
este grupo, aunque también otros compuestos actúan como oxidantes en la
atmósfera.
Ozono (O₃): El ozono, O₃, es una molécula formada
por átomos de oxígeno. Se diferencia del oxígeno molecular normal en que este
último es O₂. El ozono es un gas de color azulado
que tiene un fuerte olor muy característico que se suele notar después de las
descargas eléctricas de las tormentas. De hecho, una de las maneras más
eficaces de formar ozono a partir de oxígeno, es sometiendo a este último a
potentes descargas eléctricas. Es una sustancia que cumple dos
papeles totalmente distintos según se encuentre en la estratósfera o en la
troprósfera.
Ozono estratosférico: El que está en la estratósfera (de 10
a 50 km.) es imprescindible para que la vida se mantenga en la superficie del
planeta porque absorbe las letales radiaciones ultravioletas que nos llegan del
sol.
Ozono troposférico: El ozono que se encuentra en la
tropósfera, junto a la superficie de la Tierra, es un importante contaminante
secundario. El que se encuentra en la zona más cercana a la superficie se forma
por reacciones inducidas por la luz solar en las que participan, principalmente,
los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos presentes en el aire. Es el
componente más dañino del smog fotoquímico y causa daños importantes a la
salud, cuando está en concentraciones altas, y frena el crecimiento de las
plantas y los árboles. En la parte alta de la tropósfera suele entrar ozono procedente de la estratósfera, aunque su cantidad y su
importancia son menores que el de la parte media y baja de la tropósfera.
Sustancias radiactivas:
Isótopos radiactivos como el radón
222, yodo 131, cesio 137 y cesio 134, estroncio 90, plutonio 239, etc. son
emitidos a la atmósfera como gases o partículas en suspensión. Normalmente se
encuentran en concentraciones bajas que no suponen peligro, salvo que en
algunas zonas se concentren de forma especial. El problema con estas substancias está
en los graves daños que pueden provocar. En concentraciones relativamente altas
(siempre muy bajas en valor absoluto) pueden, provocar cáncer, afectar a la
reproducción en las personas humanas y el resto de los seres vivos dañando a
las futuras generaciones, etc. Su presencia en la atmósfera puede ser
debida a fenómenos naturales. Por ejemplo, algunas rocas, especialmente los
granitos y otras rocas magmáticas, desprenden isótopos radiactivos. Por este
motivo en algunas zonas hay una radiactividad natural mucho más alta que en
otras. Así, por ejemplo, a finales del siglo pasado se pusieron de moda algunas
playas de Brasil en las que la radiactividad era más alta que lo normal, porque
se pensaba que por ese motivo tenían propiedades curativas. En la actualidad preocupa de forma
especial la acumulación de radón que se produce en casas construidas sobre
terrenos de alta emisión de radiactividad. Según algunos estudios hechos en
Estados Unidos, hasta un 10% de las muertes por cáncer de pulmón que se
producen en ese país se podrían deber a la acción carcinogénica del radón 222. El iodo 131, cuya vida media es de 8,1
años, se produce en abundancia en los procesos de fisión nuclear, se deposita
en la hierba y entra en la cadena alimenticia humana a través de la leche. Se
tiende a acumular en la glándula tiroides en donde puede provocar cáncer,
especialmente en niños que reciben más de 1500 mSv por este motivo. El cesio 137 y el cesio 134 que se
forma a partir del 137 se pueden acumular en los tejidos blandos de los
organismos. El estroncio 90 es muy peligroso, con
una vida media de 28 años. Químicamente es similar al calcio lo que facilita el
que se deposite en los huesos y puede causar cánceres y daños genéticos. Algunas actividades humanas en las que
se usan o producen isótopos radiactivos, como las armas nucleares, las
centrales de energía nuclear, y algunas prácticas médicas, industriales o de
investigación, también producen contaminación radiactiva. Bien conocida es la
explosión ocurrida en la central de Chernobyl que produjo una nube radiactiva
que se extendió a miles de kilómetros, contaminando países de todo el
hemisferio Norte.
Calor:
El calor producido por la actividad
humana en algunas aglomeraciones urbanas llega a ser un elemento de cierta
importancia en la atmósfera de estos lugares. Por esto se considera una forma
de contaminación aunque no en el mismo sentido, lógicamente, que el ozono o el
monóxido de carbono o cualquier otro de los contaminantes estudiados. Su influencia puede ser importante en
la génesis de los contaminantes secundarios. Las combustiones domésticas y las
industriales, seguidas del transporte y las centrales de energía son las
principales fuentes de calor, aunque su importancia relativa varía mucho de
unos lugares a otros. La falta de vegetación en las ciudades y el exceso de
superficies pavimentadas, entre otros factores, agravan el problema. En
Manhattan, por ejemplo, se han medido flujos de calor artificial del orden de
630 Wm-2.
Puede ser un factor a tener muy en
cuenta en lugares concretos: junto a las autopistas, aeropuertos,
ferrocarriles, industrias ruidosas; o en fenómenos urbanos: locales o
actividades musicales, cortadoras, sirenas, etc. Cuando una persona está sometida a un
nivel alto de ruido durante un tiempo prolongado, sus oídos se dañan. Según
algunos estudios, alrededor de un tercio de las disminuciones de la capacidad
auditiva en los países desarrollados son debidas al exceso de ruido. Para disminuir el ruido se usan
diferentes medidas. En algunos trabajos se deben usar auriculares de protección
especiales. En otros casos aíslan los motores y otras estructuras ruidosas de
máquinas, electrodomésticos, vehículos, etc. para que no metan tanto ruido. En
autopistas, fábricas, etc., se usan barreras que absorban el ruido.
Otros contaminantes
Contaminación electromagnética
Un tipo de contaminación física sobre
el que cada vez se está hablando más es el electromagnético. Dispositivos
eléctricos tan habituales como las líneas de alta tensión y algunos
electrodomésticos originan campos electromagnéticos. Experimentalmente se ha
comprobado que el electromagnetismo altera el metabolismo celular, por lo que
se supone que también podría dañar la salud humana (mayores riesgos de leucemia
o cáncer cerebral, etc.). De todas formas las
evidencias son lo suficientemente fuertes como para que sea un tema que se
sigue investigando para conocer mejor el riesgo real que supone.
Ruido ver 👉 https://sosciencia2009.blogspot.com/2009/09/contaminacion-acustica.html
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